viernes, 21 de agosto de 2009

instantáneas

Bueno. El rollo es este: si un día te invito a casa, o en mi auto de casualidad traigo la máquina de escribir, o de la nada te encuentro en la calle y la traigo conmigo, tienes que escribir una frase, pensamiento, quote, nickname o whatever en 280 caracteres (vamos, ya estás ejercitado lo suficiente con twiter). La onda es escribirla en un papel con máquina de escribir, con tu nombre, tu edad y la fecha. Tienes que capturar una "instantánea" en ese momento. Lo que ves, lo que sientes, cómo estas, lo que piensas. Un instante te pido, no más.

jueves, 20 de agosto de 2009

hice algo loquísimo

Me compré una máquina de escribir. Sí, de esas viejitas en las que aprendimos mecanografía (la compré en el centro de tercera mano). Con tinta que huele como a plástico quemado. De esas que pensaba no volvería a usar en la vida. Todo empezó como parte de un experimento, ¿qué pasaría si no pudieras borrar nada de lo que has escrito? Así como metáfora de la vida misma. El pasado deja de existir y permanece inmodificable sin la fabulosa tecla "delete".

Sí, todavía las venden. En Lumen de preferencia. Lo único que no me gusta, es pensar en papel desperdiciado. Porque si te equivocas, será fácil sacar la hoja completa y con coraje arrugarla y llenar el bote (el cesto) de basura.

La locura entró en mi cuando jugaba Typing Maniac . Pero escribir ahí es diferente. Es como usar un telefono analógico. Es como más orgánico porque tienes que pensar mejor las ideas que vas a plasmar.

Cuando la quise estrenar, me di cuenta de que no tenia papel, así que junté papelitos de todos lados. Sobres, estados de cuenta, bolsas de papel para el pan, servilletas, klinex, papel de baño, escribí, escribí hasta enloquecer. Puse pura burrada, orgánica, pero burrada.

El Kleenex definitivamente el peor soporte, es grueso y se rompe, el papel de estrasa es bueno y tiene un toque arcaico, sólo que sobre la grasa, las teclas no pintan. Y hasta suena la campanita, para avisarte que el renglón se acabó.

Luego me desesperé. Tienes que recorrer la línea del párrafo con una palanca. Hay un seguro que bloquea las teclas que nunca encontré. Tuve que leer un manual de usuario. Es necesario comprar tinta, ¡No se puede enviar nada por e-mail!

Al menos, puedes pensar muy bien lo que vas a poner y lo que dices, nunca te puedes arrepentir, ni dar marcha atrás. Siempre quedará escrito. For ever and ever.