domingo, 25 de octubre de 2009

El día en que el mundo corre

Llegue a la Diana a las 6:40 de la tarde. Mucha más gente de la que esperaba. Lluvia. Creo que me hidraté de más porque ya desde entonces necesitaba ir al baño. Caminé al lado contrario. La señalización me llevó a la llegada y necesitaba estar en la salida.

Faltaba poco tiempo, así que tuve que dejar mi chamarra en el guardarropas. Olvido los audífonos en la chamarra y no me doy cuenta. Llego a la salida, 6:50. Mis agujetas están flojas. Todos calientan, se oyen gritos, un disparo. El himno nacional, la gente avanza. Yo estoy hincado tratando de amarrar mis agujetas, pero no puedo. El chip se cae. La gente avanza y me tengo que levantar. Regreso por el chip, pero no lo encuentro. No tengo chip, no hay audífonos, estoy empapado y la carrera no ha comenzado. La lluvia no cede. Tláloc, descarga su ira, como si quisiera limpiar todo lo que hay debajo.

Quiero regresar, no tengo necesidad de correr 10 km, ni mojarme, quiero estar en el concierto desde ahora. Pero todos avanzan, corren, la ciudad se mueve y se hace de noche. Pienso que sería peor regresar. Nunca he corrido 10 km sobre asfalto. Tengo condición, tengo un año corriendo en el gimnasio. Hoy hice yoga, así que comencé a meditar. Visualizar la meta y acompañar a mi tía en el recorrido. Livestrong!

Hay personas que tienen un camino difícil. Yo no he comenzado y quiero tirar la toalla. La gente se mueve, corren. 7:00 en punto. Cruzo la salida. No sé que pasa, ni qué quiero, ni que paso, ni seguir ni donde estoy. A lo lejos se ve el circuito interior, estoy llegando a Antropología, quiero simplemente no estar aquí. Sigo corriendo.

No sé en donde voy pero empiezo a ver a los primeros competidores regresar. Imagino que es el km 9. Un señor junto a mí, tiene dolor de caballo. Yo no, me siento bien. Estoy en equilibrio, tranquilo, contento, con ganas de no estar mojado. Queriendo oir mi iPod en el brazo, pero dejé los audífonos. Cruzamos el km 3, no hay chip, no tengo chip, no veré cuanto tiempo hice, ni que ritmo mantuve. Quiero volver.

Un indígena descalzo corre junto a mí, me rebasa. La gente le aplaude. Si el puede, yo porque no. Corro más rápido. Encuentro la señalización del km 3. Todos van dando la vuelta. Yo espero ir ya en el 6.

Vuelta, agua, gatorade. Siento que me ahogo... no más agua. Kilómetro 5. se oye simple pero ya es la mitad. La gente no baja el ritmo. Una señora grita, un perro la asusta. Una chica corre con su perro labrador. Tropiezo con una grieta ya sobre el circuito gandhi, pero no caigo. Porque no seguir derecho y llegar por una chela al Kings Pub. Sigo Corriendo. La mano izquierda está entumida.

Kilómetro 6. Qué hora es? Cuanto tiempo llevo? Dónde estoy? Vuelta la bosque. Pierdo noción, no sé que quiero. Los demonios comienzan a hablar otra vez. Dr. House. No hay musica. Regrésate, las voces otra vez. Estas mojado, no tienes necesidad. Camina, no corras. Todos están en el bar, vamos por una cerveza. Regrésate, no traes chip, de todos modos ni te van a creer que corriste. Para que corres, todos van adelante de ti, no tiene caso.

Kilómetro 7. Por un México Seguro. Tía, Vive Fuerte. Livestrong. Busca. Ahí están tus motivos para correr. Para seguir. Sí tiene caso. Cuál es tú meta. Por qué estás aquí. Espíritu: Sigan! les falta poco! Ya corrieron más de lo que creían están en 7.5. Ya hicieron lo más difícil. La gente aplaude. El primer túnel. La música. Pump: Van Halen, luces, aplausos. De bajada es más simple. Agua otra vez. Recuperamos.

Me detengo, la agujeta por fin cedió y se desamarró. Tengo sed. está mojada. Entro de nuevo a la competencia. Quiero irme al concierto ya. Quiero ir al baño. Tengo Sed.
Ya se cansaron?

Kilómetro 8, dentro del bosque, último tramo. No conocía los Pinos desde aquí y pienso, ya casi. Sigo, no paré, porque hacerlo ahora. Es la última recta pero es la más difícil. En la máñana mi hermana mayor escribó, "tienes todo para saber llegar", luego mi hermana menor en facebook sugirió no sigas a los demás, es tu carrera.

Corro, último túnel. Aplausos, éxito. México seguro. Ya estamos en el último tramo faltan 500 metros. No te detengas. Saluda a la cámara. Ya todo es fácil. 1:14. 10k

Corrí con todo el mundo.

jueves, 10 de septiembre de 2009

Con su venia y a mi vera

My dear colleagues, from BBY, two young graphic designers, saw with fire eyes to our boss yesterday afternoon, when she said, how do you spell "con su venia" both of them said "I've never heard that word before".

Yo, parado a su vera, respond?, es algo as? como "con su permiso".

venia.

(Del lat. ven?a).

1. f. Perd?n o remisi?n de la ofensa o culpa.

2. f. Licencia o permiso pedido para ejecutar algo.

3. f. Inclinaci?n que se hace con la cabeza, saludando cort?smente a alguien.

4. f. Der. Licencia que se conced?a a un menor, a consulta de tribunal competente, para administrar por s? su hacienda.

vera1.

(Del celtolat. vir?a, anillo, c?rculo).

1. f. orilla.

2. f. Sal. y Zam. Faja pintada en la parte inferior de una pared, friso.

a la ~.

1. loc. adv. a la orilla.

2. loc. adv. Al lado pr?ximo.


vera2.

1. f. ?rbol americano, de la familia de las Cigofil?ceas, semejante al guayaco, con madera muy dura y pesada y de color rojizo oscuro.


vero2, ra.

(Del lat. verus).

1. adj. desus. verdadero.

de vero.

1. loc. adv. ant. de veras.

viernes, 21 de agosto de 2009

instantáneas

Bueno. El rollo es este: si un día te invito a casa, o en mi auto de casualidad traigo la máquina de escribir, o de la nada te encuentro en la calle y la traigo conmigo, tienes que escribir una frase, pensamiento, quote, nickname o whatever en 280 caracteres (vamos, ya estás ejercitado lo suficiente con twiter). La onda es escribirla en un papel con máquina de escribir, con tu nombre, tu edad y la fecha. Tienes que capturar una "instantánea" en ese momento. Lo que ves, lo que sientes, cómo estas, lo que piensas. Un instante te pido, no más.

jueves, 20 de agosto de 2009

hice algo loquísimo

Me compré una máquina de escribir. Sí, de esas viejitas en las que aprendimos mecanografía (la compré en el centro de tercera mano). Con tinta que huele como a plástico quemado. De esas que pensaba no volvería a usar en la vida. Todo empezó como parte de un experimento, ¿qué pasaría si no pudieras borrar nada de lo que has escrito? Así como metáfora de la vida misma. El pasado deja de existir y permanece inmodificable sin la fabulosa tecla "delete".

Sí, todavía las venden. En Lumen de preferencia. Lo único que no me gusta, es pensar en papel desperdiciado. Porque si te equivocas, será fácil sacar la hoja completa y con coraje arrugarla y llenar el bote (el cesto) de basura.

La locura entró en mi cuando jugaba Typing Maniac . Pero escribir ahí es diferente. Es como usar un telefono analógico. Es como más orgánico porque tienes que pensar mejor las ideas que vas a plasmar.

Cuando la quise estrenar, me di cuenta de que no tenia papel, así que junté papelitos de todos lados. Sobres, estados de cuenta, bolsas de papel para el pan, servilletas, klinex, papel de baño, escribí, escribí hasta enloquecer. Puse pura burrada, orgánica, pero burrada.

El Kleenex definitivamente el peor soporte, es grueso y se rompe, el papel de estrasa es bueno y tiene un toque arcaico, sólo que sobre la grasa, las teclas no pintan. Y hasta suena la campanita, para avisarte que el renglón se acabó.

Luego me desesperé. Tienes que recorrer la línea del párrafo con una palanca. Hay un seguro que bloquea las teclas que nunca encontré. Tuve que leer un manual de usuario. Es necesario comprar tinta, ¡No se puede enviar nada por e-mail!

Al menos, puedes pensar muy bien lo que vas a poner y lo que dices, nunca te puedes arrepentir, ni dar marcha atrás. Siempre quedará escrito. For ever and ever.

sábado, 25 de abril de 2009

De boca en boca

Observó a todos los peatones con la cara cubierta. Unos con pañuelos, otros con su propia ropa; los más, con cubrebocas azules, como de hospital. Al bajar del camión confirmó sus sospechas, llevaba tres días muerto.

Se había vuelto un cliché, ahora casi imperceptible. No lo miraban en la calle. En su oficina nadie lo escuchaba, parecía como si no existiera. Sus padres no contestaban sus llamadas. Todo comenzó aquel viernes en la barra del bar de Sanborns. Su ritual era muy predecible: unas medias de seda para ella, un parís de noche para él mismo.

Aprovechar la hora feliz, un par de tragos y llevar a la cama a cualquier secre –como él las llamaba- parecía lugar común. Hasta ese jueves de abril, en el que evacuaron hospitales, bares, escuelas y centros comerciales.

Nadie llegó a la acostumbrada barra. Ninguna víctima. Secretarias con sobrepeso, pelo mitad rubio mitado negro, medias corrientes y falda. No se enteraba de las noticias, cuando su paranoia comenzó.

Primero revisó su aroma en las axilas, pensó que lo había perdido. Después pensó en asesinar doncellas y crear un magno perfume, pero le pareció poco original. Fue cuando escuchó la conversación de aquella joven de color sentada en la mesa de al lado: “Soy extraterrestre, estoy esperando que vengan por mi…”

La convicción con que la dama pronunció aquel decreto, conquistó el hemisferio derecho del cerebro de Juan hasta la psicosis. El argumento que decidió usar para su poco éxito al conquistar mujeres en aquella tarde de viernes, fue simple: “Estoy muerto”, aseguró.

jueves, 23 de abril de 2009

to be or no to be

Y de pronto que todos mis compañeros de oficina (con los que a diario como) me abandonan a mi suerte en un desierto de imagenes y lámparas en un día gris. Así te pagan (esas ratas). Invitaré a Godínez a que me acompañe a comer. O tal vez me una a mi ex vecino a ir a toks o algo menos peor. O quiza simplemente salga a un sanborns a leer revistas, hoy no le veo objeto en comer, necesito adelgazar. Pronto estaré de vacaciones y no necesito volumen extra en el abdomen. ire por tacos de cajuela

viernes, 20 de marzo de 2009

PalabrasForáneas



Miércoles 18 de marzo de 2009. 7:00 am.
Lugar Reservado para Extraterrestres Ocupado por Terrícola con Sueño. ¿Será que estamos deseosos de su visita? Imaginar que llegan seres del espacio, tendrían preferencia aún sobre mujeres, mujeres embarazadas, mujeres con bebés de brazos o ancianos? Ocuparían los titulares de la prensa, sin duda. Pero qué pasaría en México, que sin duda nos importaría un cacahuate su reserva. Seguro nos sorprendería más que lucharan por su derecho a tener un asiento reservado en el metro que el hecho de que fueran extraterrestres. Si, azul. Me gusta más. Serían azules y contorno blanco. Es más chic. Risas and Laughing Out Loud.